“El sexo no se elige es un don”

Bajo el lema de libertad, y respeto de los derechos humanos, se legislan leyes en favor de algunas minorías, pero ¿dónde están los derechos de los niños a tener un padre y una madre, como los tuvimos tú y yo? ¿Dónde queda la voz de millones de personas que de manera racional y lógicas nos negamos a esta propuesta? ¿Dónde quedarán las buenas costumbres morales y familiares que han sido determinantes para una buena sociedad? Tuve la oportunidad de leer una carta de una ciudadana argentina, en la cual, desde su experiencia de vida, defiende a la familia. Me llama la atención cómo lo hace. La sra. Elena se considera una “leona parida” que sale a defender a sus cachorros. Esto fue en el año 2010. Ojala puedas leer la carta completa en: http://www.divvol.org/blog/index.php?blog_id=familia.

Un principio de la ideología de género que orilla a los jóvenes, incluso a niños-porque así lo están enseñando en las escuelas- es decidir su propio sexo. Considero que este es uno de los motivos que ha originado el bombardeo contra la familia. ¿Acaso los genitales con los que se nace no son prueba evidente de nuestro sexo? El sexo no se elige, ‘es un don’; abarca toda nuestra persona, encierra un modo de ser muy claro y muy concreto. No se puede manipular con nada, con cirugías, pastillas, hormonas, mucho menos con una ley absurda.

Desde el punto de vista divino, el hombre solo es varón y mujer (cfr. Gn 1,27), cuya consigna es multiplicarse (cfr. Gn 1, 28). La naturaleza solo concibe el sexo masculino y femenino, macho y hembra. Ella nos enseña que la correcta complementariedad así como el equilibrio está en la fecundidad de sus organismos ¿dónde está la fertilidad entre personas del mismo sexo? No la hay, son «parejas estériles» como las llama la sra. Elena.

¡Chavo!, no te dejes manipular con ideas de muerte. Opina al respecto, piensa con objetividad y sentido común. Mira a tu alrededor: tienes abuelitos, padre, madre, hermanos, primos. Ellos son el fruto del amor que nace en la familia.

El fruto del matrimonio de la sra. Elena entre hijos, nietos, bisnietos, suman noventa y dos personas. Ese es uno de los objetivos del matrimonio: la fecundidad. ¿Qué podemos pensar de las personas que tienen inclinación hacia las de su mismo sexo? El Papa Francisco responde en la Exhortación Apostólica “Amoris Laetitia”: «toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto» (AL 250). Sí a la libertad, sí a la igualdad, sí a vivir cada quien su sexualidad, pero la que Dios nos dio y sin afectar los derechos de otros.

Catecismo Digital (Formación Católica Básica)

Texto tomado de la revista “ Xtrema Juventud.